Un lindo pueblo enclavado en la Sierra Madre Occidental, que te espera para que descubras sus encantos

Cosalá se ubica en el Estado de Sinaloa, a 170 kilómetros de Mazatlán y Culiacán. En el 2005 recibió la distinción como Pueblo Mágico y su nombre original es “Real de las 11 mil vírgenes de Cosalá”.

El nombre de Cosalá se deriva del prehispánico Cozatl, que significa «lugar de bellos alrededores«, no por nada fue incluido en el programa de Pueblo Mágicos. En el pasado, durante la época de La Colonia, fungió como el centro de minas más importante de México.

Rodeado de una gran arquitectura, una agradable naturaleza e influencia colonial, Cosalá es un regalo para los visitantes, ya que en este lugar se respira la tranquilidad y armonía.

Cuando llegas a este sitio lo primero que verás y te dará la bienvenida será la Parroquia de Santa Úrsula (la patrona de cosaltecos), ubicada en el Centro Histórico, que se encuentra en junto a la plazuela, construcción de corte neoclásico y en donde destaca un reloj de sol, elaborado en piedra.

Mención aparte merecen las tradiciones y costumbres del lugar, como el espectáculo previo al 12 de diciembre cuando se encienden miles de velas por todos las orillas de las calles, así como en las puertas y ventanas de las casas para iluminar el paso de la Virgen de Guadalupe por sus calles, así mismo podrás maravillarte con el espectáculo de pirotecnia y serenatas.

Es un lugar silencioso que muestra pinceladas de la historia minera de Sinaloa. En cada una de las estrechas calles de adoquín puedes observar su gran arquitectura, el hermoso colorido de sus casas hechas de adobe, así como el Museo de Sitio, en donde podrás ver los aspectos más relevantes de la historia de este lugar. En la parte más alta encontrarás un observatorio, en donde se llevan a cabo diversos estudios astronómicos.

Si eres amante de la naturaleza, debes visitar Vado Hondo, en donde tendrás contacto con la flora y la fauna de este lugar, además de disfrutar de su cascada y sus pozas.

Puedes admirar los paisajes desde uno de los miradores de la reserva de Nuestra Señora de la Candelaria, desde allí,  tendrás una gran vista de la Sierra Madre Occidental y una gran postal, además de observar una gran variedad de aves, como el nido de las guacamayas.

Pero si lo tuyo es la aventura, toma rumbo hacia un lugar llamado Charco Azul, un balneario escondido en la Sierra. Aquí encontrarás cascadas, pozas y podrás practicar diversas actividades como senderismo, nadar, avistamiento de fauna, etc. No olvides llevar tu cámara para tomar las mejores fotos en plena naturaleza.

Otro lugar indispensable es la visita a la Casa de las Artesanías Cosalá, hechas por los propios habitantes, en donde encontrarás talabartería, hamacas, bolsas y otros artículos hechos de una fibra del maguey llamada ixtle.