Las fuentes del Centro Histórico de Querétaro

Las fuentes del Centro Histórico de Querétaro

El Centro Histórico de Querétaro se caracteriza por su gran número de vestigios arquitectónicos del siglo XVIII, época en la que la ciudad tuvo su máximo esplendor político y económico. Como muestra, hoy podemos admirar ñas bellas casonas, antiguos edificios, entre otras construcciones de hermosa arquitectura.

Entre todas estas construcciones, poco se habla de lo que fueron las obras hidráulicas, claro que cuando nos referimos al Acueducto, pues es el símbolo de la ciudad y una de las grades obras de aquellos tiempos, que cubrió la necesidad de agua de los lugareños.

Pero poco se habla de las hermosas fuentes que hoy en día encontramos en las plazas y calles. En el siglo XVIII fue cuando se empezaron a edificar estas fuentes que distribuían el agua que venía del acueducto hacia la ciudad; actualmente algunas de ellas aún se encuentran en servicio y otras abandonadas.

La primera fuente que se construyo fue la de la Virgen del Pilar, en 1735, que más que fuente es una caja de agua y se ubica en la calle de Manuel Acuña, a las afueras del convento de la Santa Cruz de los Milagros.

En la plazuela de la Cruz también encontramos otra fuente octagonal construida en1738. Sobre Ignacio Zaragoza también podemos ver las fuentes “La Garmilla” y la de “Los Ahorcados”.

Sobre la Avenida del 57 esquina Nicolás Campa se muestra la fuente de “Los Capilines” la cual fue construida en 1796.

Otra fuente famosa es la Fuente de Neptuno, terminada en 1797 por el arquitecto Francisco Tresguerras y que se encuentra en la parte sur este del jardín del convento de Santa Clara. Ésta, es una de las fuentes más elaboradas y bellas del centro Histórico.

En pleno centro, en el Jardín Zenea también encontramos una linda fuente en donde se representa a Hebe, diosa de la juventud y fue construida con hierro forjado.

En los Andadores 5 de Mayo y Vergara encontraremos un conjunto de fuentes relacionadas a las musas de la música. Una de ellas toca el arpa, otra un violonchelo y otra más, un violín.

Cerca de los Arcos, sobre la calle Zaragoza, se erige un monumento mejor conocido como el Tanque, que hoy en día funciona como glorieta.