Como su nombre lo dice, el pueblo mágico de San Sebastián se encuentra al oeste de Jalisco, internado en la Sierra Madre Occidental, en medio de un paraíso boscoso y árboles frutales. Para tener una mejor idea de su ubicación, se encuentra a 60 kilómetros de Puerto Vallarta. Este pueblo conserva su imagen de pueblo colonial, donde puedes admirar antiguas casonas, visitar haciendas, realizar caminatas y paseos por sus bosques, contemplar las hermosas vistas desde sus miradores, y también disfrutar su deliciosa comida.

En la Plaza Principal resalta el kiosko de estilo francés, donde puedes realizar un bonito paseo y admirar sus jardines, incluso los fines de semana, puedes disfrutar de música y algunos puestesitos en donde venden artesanías. Otra construcción que debes admirar, data del siglo XVII con un estilo romano y corinto, es el templo dedicado a San Sebastián.

En los alrededores de este pueblo mágico puedes visitar las haciendas ya muy antiguas, como la Máquina, que ya se encuentra en ruinas, o hacienda La Quinta, que ha sido restaurada y que además es un lugar donde se produce café orgánico. Las haciendas de Jalisco, La Galera y San José, también fueron restauradas y puedes admirar las construcciones.

Uno de los paisajes naturales que debes visitar en San Sebastián del Oeste, es el Cerro de la Bufa, que funge como un mirador, al cual accedes en cuatrimoto y durante el trayecto puede admirar el paisaje así como de la fauna de la región. Desde este mirador, se puede contemplar en ocasiones la costa de Puerto Vallarta y la Bahía de Banderas.

Otra de las curiosidades que brinda este pueblo, es el Museo de Doña Conchita Encarnación. Este museo cuenta la historia de algunos habitantes del pueblo, concretamente de la familia de esta mujer, que era de ascendencia española, y para conservar sus raíces decidieron casarse entre ellos mismos como familia, por lo que doña Conchita y su marido compartía diferentes parentescos. Actualmente su hija es quien dirige este museo y cuenta la historia de esta gran familia, así como del pueblo.

También es clásico visitar el Palacio Municipal, que a su vez cuenta con una antigua cárcel, que consiste solamente en dos celdas, una para hombres y otra para mujeres, por lo que, cuando había presos, tenían que estar todos juntos en la celda.

Paseando entre las calles, puedes encontrar los famosos puentes El Curvo que fue construido en el año de 1890, y el puente Recto La Pareja construido en 1884.

Una de las construcciones más emblemáticas del pueblo es el Garitón, que era una torre de vigilancia, donde los guardias cuidaban de la tienda del pueblo.

Habiéndote contado todo este, te podrás dar cuenta que existen un sin fin de rincones interesantes que te ofrece este Pueblo Mágico, que aunque es pequeño, se puede disfrutar todo su esplendor colonial y remontarte a lo mejor de su época.